El Papa reafirma la supremacía de la Iglesia Católica

El papa Benedicto XVI nuevamente ha afirmado la supremacía universal de la Iglesia Católica en un documento donde declara su posición de que las iglesias ortodoxas son defectuosas y de que otras denominaciones cristianas no son iglesias verdaderas (PA, 10 de julio del 2009).

El documento repite las declaraciones hechas por el mismo Benedicto que desencadenaron una tormenta de críticas cuando era jefe de la congregación de la Doctrina de la Fe. En este documento, Benedicto afirma que Jesús estableció "una sola iglesia" en la Tierra, y que otras organizaciones no pueden ser apropiadamente llamadas "iglesias", porque no tienen la sucesión apostólica ni la capacidad de remontar el origen de sus obispos hasta los apóstoles originales de Cristo; una afirmación que la historia y los eruditos ponen en tela de juicio.

El papa Benedicto también declara que el defecto principal de las iglesias ortodoxas es que no reconocen la supremacía del Papa. Sus acciones por reavivar la antigua misa tridentina han alarmado a muchos judíos porque incluye una oración para la conversión de los judíos (StarTribune.com, 10 de julio del 2009).

Mientras los comentaristas reconocen que el Papa está restaurando las normativas en las enseñanzas católicas, pocos parecen reconocer que la Biblia habla de una organización religiosa con vínculos doctrinales con la antigua Babilonia pagana, la cual se ve a sí misma como la única iglesia verdadera (Isaías 47) y que esta iglesia desempeñará un papel prominente en el escenario mundial en el fin del la era (Apocalipsis 17).