¡Más terremotos!

Pocas semanas después del devastador terremoto en Haití, otro gran terremoto 500 veces más fuerte que el de Haití golpeó la ciudad de Concepción en Chile.

El sismo cobró más de 700 vidas y generó zunamis sobre el océano Pacífico y hacia la costa chilena. Las oleadas se sintieron tan lejos como Hawái y Japón (PA, 1 de marzo). El terremoto ha producido más de 100 réplicas y los expertos afirman que este sismo de 8,8 ha sido el 5to más fuerte que se haya registrado en la historia.

Por la magnitud del terremoto de Chile, un terremoto de 6,9 al sur de Japón, que también ocurrió el sábado, apenas se supo en las noticias. El terremoto que ocurrió cerca de Japón afectó las casas, tanto en Japón como en Okinawa, pero causó muy pocos daños (PA, 26 de febrero).

Jesucristo advirtió que una de las señales del tiempo del fin serían "terremotos en diferentes lugares", y que estos terremotos serían solo el "principio de dolores" (Mt. 24:7-8). À medida que estos acontecimientos ocurren y se hacen más frecuentes, los verdaderos cristianos deben clamar a Dios por su misericordia y protección. No debemos desanimarnos por la destrucción que acompañará a estos acontecimientos terribles, sino orar más fervientemente a Dios para que pronto "venga tu Reino" (Mt. 6:10).