¡Agua por todas partes!

Las lluvias récord que inundaron gran parte del Noreste del estado de Queensland en Australia se están moviendo al Sureste del estado de Victoria, hacia el mar.

Las inundaciones han creado un "mar interior" de unos 88 kilómetros de largo por 40 kilómetros de ancho, que ha cerrado las minas de carbón y ha inundado grandes extensiones de valiosas tierras agrícolas; lo que se ha convertido en "el desastre natural más caro en la historia de la nación" (telegraph.co.uk, 24 de enero del 2011).

Al otro lado del océano Índico, las inundaciones en ocho de las nueve provincias de Sudáfrica han saturado granjas agrícolas y afectado el transporte ferroviario, lo cual ha mermado las exportaciones de carbón, maíz y cromo. Las inundaciones en Australia y Sudáfrica han traído muerte, destrucción y un aumento en los precios de los alimentos y el carbón. Algunas partes de Sudáfrica han recibido de dos a tres veces su cantidad normal de lluvia.

Hace mucho tiempo, Dios advirtió: "si no oyeres la voz del Eterno tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos… Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo" (Deuteronomio 28:15-19). Jesús también profetizó que los desastres naturales aumentarían justo antes de su regreso (Mateo 24:7, Marcos 13:8). ¡Los acontecimientos mundiales se están moviendo en esa dirección!