Inundaciones e incendios forestales

Estados Unidos está sufriendo desastres de "proporciones" bíblicas. Gran parte del centro de EUA se encuentra bajo agua, debido al desborde de los ríos Misisipi, Misuri y muchos de sus afluentes y diques.

Los diques fueron destruidos y las compuertas abiertas, inundando decenas de miles de hectáreas de tierras agrícolas y centenares de viviendas, a fin de preservar las grandes ciudades "río abajo". Esto provocó el comentario de un portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército: "Nunca ha habido una inundación de esta magnitud en el alto Misisipi" (USA Today, 5 de mayo).

Si la nieve en las montañas Rocosas y Cascada se derrite con rapidez, podría causar más inundaciones devastadoras. Entre tanto, 52 "grandes" incendios forestales están ardiendo en los EUA. En lo que va del año, más de 32.000 incendios forestales de todo tamaño han quemado más de 18.000 kilómetros cuadrados, un área mayor que el estado de Connecticut. Esto significa 1,2 millones de hectáreas más que el año pasado. El pronóstico indica que seguirá la situación de gran sequía en el oeste de Texas, Kansas y Oklahoma, y el este de Nuevo México, Colorado y Arizona (Reuters, 22 de junio).

Hace mucho tiempo, Dios advirtió a los israelitas rebeldes: "También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó… con todo, no os volvisteis a mí" (Am. 4:7-8). Lamentablemente, ¡esto es exactamente lo que sucede en una nación que se aleja de Dios y sus caminos!