Burladores del tiempo del fin

El profesor Richard Dawkins es conocido por su conjetura filosófica de que la vida llegó a existir por evolución.

Como "científico", el doctor Dawkins da conferencias sobre filosofía, ridiculizando a la gente por su "irracional" creencia en Dios. "Se rehúsa hablar en San Francisco y Nueva York; ciudades gloriosamente ateas en lo que a él respecta. Dice: ‘Como profesor ateo, muy bien podría estar perdiendo el tiempo’. Prefiere hablar en el cinturón de la Biblia, donde está la controversia". En una entrevista, Dawkins comentó: "La religión te enseña a estar satisfecho sin respuestas. Una especie de crimen contra la infancia". Y admite: "No terminé tan educado como mis colegas de Cambridge, pero me gradué probablemente más capacitado para escribir un libro sobre mi tema escogido" (The New York Times, 19 de septiembre).

Tal vez por eso sus argumentos ignoran las bases de otras disciplinas científicas. El doctor Dawkins es inteligente, pero se niega a considerar los argumentos a favor del diseño inteligente del Universo, postura que ha tomado desde que era joven. Admite que "allá afuera" podrían haber seres como dioses todopoderosos, que llegaron a ese punto mediante la evolución, pero se niega admitir que un Dios Eterno pudo haber creado el Universo y la humanidad. La teoría de la evolución no da "sentido" a la vida y no puede explicar el futuro de la humanidad.

La Biblia dice: "Dice el necio en su corazón: No hay Dios" (Sal. 14:1). El apóstol Pablo advirtió sobre quienes "siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad" (2 Ti. 3:7). El doctor Dawkins hizo una declaración reveladora, cuando dijo sobre la creencia de un respetado colega en un Dios personal: "No lo entiendo". La Biblia revela que el entendimiento de lo espiritual debe venir de Dios (1 Co. 2:7-14).

Una de las claves para llegar al entendimiento es humildad y disponerse a aprender de la Palabra de Dios (Is. 66:2). El apóstol Pedro profetizó: "En los postreros días vendrán burladores" y ridiculizarán a Dios y las Escrituras (2 P. 3:3). Para más información sobre la realidad de Dios, vea nuestro folleto: El Dios verdadero—Pruebas y promesas.