Continúan las monumentales inundaciones en Tailandia

Tres meses de inundaciones por toda la nación han dejado más de 500 muertos, y una cuarta parte de las 76 provincias de Tailandia siguen sufriendo los efectos.

Durante tres semanas gran parte de la capital del país, Bangkok, ha estado sumergida hasta la cintura. Lo triste es que el agua no tiene adónde ir y se prevé que permanezca durante varias semanas más. Los analistas estiman que 1.000 fábricas están cerradas debido a las inundaciones y al menos un aeropuerto principal está inundado hasta el cuello.

De acuerdo con un reportero: "En muchos sentidos Tailandia está funcionando a media velocidad". Las oficinas del Presidente se han trasladado dos veces debido a la crecida de las aguas. Los alimentos y el agua están cada vez más escasos en algunos lugares y hay regiones que están plagadas de mosquitos (New York Times, 8 de noviembre del 2011).

Esta semana al otro lado del Océano Pacífico, la "supertormenta del mar de Bering" golpeó a Alaska con vientos de fuerza huracanada de 145 kilómetros por hora, más de treinta centímetros de nieve en algunos lugares, y olas de hasta 3 metros (WashingtonPost.com, 9 de noviembre del 2011).

En todo el mundo el clima es cada vez más extremo. Jesús advirtió que a medida que se acerque el fin de esta era, con más frecuencia "habrá… pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo" (Lucas 21:11).