¡Aborrecedores de lo bueno!

Al día siguiente que Carolina del Norte aprobó una enmienda constitucional para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, Barack Obama se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en apoyar públicamente el matrimonio homosexual (YahooNews.com, 9 de mayo). Por sus comentarios hubo controversia en todo el mundo.

En un discurso de graduación en la Universidad de Carolina del Norte, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, tildó la nueva legislación del Estado como "un paso hacia atrás en los derechos civiles" (PA, 13 de mayo). En Australia, los comentarios del presidente Obama envalentonaron a un senador para regañar a los líderes conservadores "que todavía están limitados por el pensamiento anticuado, y que progresen y se pongan al día con la mayoría de los australianos que consideran que el matrimonio entre personas del mismo sexo es hacia adonde debemos llegar como nación". En Melbourne un clérigo anglicano dijo que la ley del matrimonio de Australia era discriminatoria. Señaló: "Es deshumanizante decirle a alguien que su amor no es correcto". En Sídney, un pastor bautista le dijo a su congregación: "Hay un constante alarmismo entre algunos cristianos conservadores, que tratan de degradar lo que es esencialmente un deseo [por parte de los homosexuales] hacia la monogamia, la fidelidad y la unidad familiar" (PA, 10 de mayo). Sin embargo, muchos "conservadores" no están de acuerdo y censuran la declaración del presidente Obama. La Conferencia de obispos católicos de Estados Unidos dijo que los comentarios del Presidente fueron "profundamente tristes" (www.osservatoreromano.va, 11 de mayo). Con todo, la conducta inmoral sigue adelante. El nuevo presidente francés, François Hollande y su pareja, Valérie Trierweiler, es la primera pareja presidencial en Francia que NO está casada. Cuando se le preguntó acerca de esto, el señor Hollande declaró: "El matrimonio no es algo que hacemos porque uno se convierte en presidente de la República. La decisión es nuestra". (Le Figaro, 9 de mayo). De acuerdo con una nueva encuesta de Harris Interactive (15 de mayo), la mayoría de los franceses (79%) considera que la relación fuera del matrimonio de su presidente no es un problema moral. Desde hace tiempo las profecías bíblicas han previsto estos sucesos. El apóstol Pablo profetizó: "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos… impíos… intemperantes… aborrecedores de lo bueno… amadores de los deleites más que de Dios" (2 Tim. 3:1-4). El profeta Isaías también advirtió que vendría un tiempo cuando "a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo" (Is. 5:20). Conforme veamos estos acontecimientos ocurrir, debemos recordar que las Sagradas Escrituras claramente indican que cuando una nación se aparta de las instrucciones de Dios, enfrentará graves consecuencias (Lv. 18:22-28).