Seria evidencia apoya la circuncisión masculina

Una investigación que apoya la circuncisión masculina surgió en la última década. Como resultado, la Academia Americanade Pediatría revirtió su postura de 13 años.

Durante más de cinco años en 1.000 estudios sobre circuncisión llevó a la Academia a la conclusión: "La evaluación sistemática de la literatura revisada en inglés desde 1995 hasta el 2010 indica que los beneficios de salud preventiva de la circuncisión en recién nacidos varones superan los riesgos del procedimiento. Entre los beneficios hay reducción importante en riesgo de infección del tracto urinario durante el primer año de vida y más adelante en el riesgo heterosexual de adquirir VIH y otras infecciones venéreas" (Pediatrics, septiembre del 2012, vol. 130, núm. 3). La Academia también recomienda a las aseguradoras cubrir el procedimiento (ibídem). Si bien la evidencia científica apoya abrumadoramente el procedimiento, siempre hay opositores. Un tribunal de Colonia, Alemania, dictaminó que la circuncisión masculina infantil va en contra del "derecho fundamental del niño a la integridad corporal" (CBS News, 27 de agosto). Hace unos 4.000 años, Dios ordenó a Abraham a que se circuncidara (Gn. 17:11-13) y luego dio el mandato a los israelitas (Lv. 12:3). Con este mandato, Dios protegía a los bebés varones (y a sus futuras esposas) e instituyó una práctica que les mantendría más saludables que sus enemigos y bendeciría a sus descendientes (Dt. 7:12-15). ¡La ciencia es "descubrir" las razones físicas por las que Dios dio este mandato desde hace tanto tiempo!