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Aunque muchos críticos ignoran la Biblia como una fuente histórica precisa, evidencias continúan saliendo a la superficie.
El aclamado arqueólogo Robert Ballard, el hombre que descubrió el Titanic hundido, después de su reciente investigación explorando las profundidades del mar Negro cree que: "el mar Negro fue una vez un lago de agua dulce rodeado de tierras de cultivo, antes de ser cubiertas por ‘un enorme muro de agua’ del mar Mediterráneo. Ballard le dijo a ABC News que la evidencia de una antigua costa sugiere que hubo una ‘gran inundación’ en el lugar cerca del año 5000 ac… La antigua costa que Ballard descubrió es prueba, dijo, de un acontecimiento catastrófico en el mar Negro. Las pruebas de carbón en las conchas encontradas a lo largo de esta costa sugiere que este acontecimiento ocurrió alrededor del año 5000 ac" (Nine News, 12 de diciembre). Lamentablemente, el entendimiento de Ballard no es del todo exacto cuando explica que la inundación fue a causa del deshielo. Sin embargo, sus conclusiones generales de una gran inundación que ocurrió hacen miles de años, encaja con el relato bíblico. El libro del Génesis explica que Dios provocó la gran inundación hace aproximadamente 4.500 años debido a la maldad y la corrupción del hombre (Gn. 6:5-7) y que las aguas cubrieron toda la Tierra (Gn. 7:7-10, 17-24). Hay cientos de relatos no bíblicos sobre una gran inundación, incluyendo algunas fuentes babilónicas, mesopotámicas e hindúes. Sin embargo, a diferencia de estos relatos que mezclan la verdad con el error, podemos confiar en la Biblia no solo como una guía para vivir justamente y para aprender doctrina (2 Ti. 3:15-17), sino también como una fuente histórica confiable.—Scott Winnaily Paul Kearns