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Solo han transcurrido unos meses desde que la "Definición del proyecto de ley sobre el matrimonio" fue introducida en el Parlamento de Nueva Zelanda. Sin embargo, ha avanzado por la corriente parlamentaria con vertiginosa velocidad.
La tercera lectura del proyecto de ley, que el miércoles por la noche fue aprobada claramente con 77 votos a favor y 44 en contra, legalizó que en Nueva Zelanda los hombres ahora pueden casarse con hombres y las mujeres con mujeres. Esta noticia fue recibida con alegría en todo el país, y las partes planeaban celebrar la ocasión (Yahoo News, 17 de abril). Aunque esta decisión fue tomada por el Parlamento de Nueva Zelanda para los neozelandeses, el impacto de la nueva ley se va a sentir mundialmente. Se ha informado que más de 1.000 parejas australianas del mismo sexo planean volar a Nueva Zelanda en los próximos meses para "darse el sí" (ibídem). Nueva Zelanda se une ahora a otras naciones como Argentina, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Francia, Islandia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Sudáfrica, Suecia y Uruguay en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. En uno de los días más nefastos en la historia de Nueva Zelanda, ciertamente ha llegado la hora de que los hombres "gimen y clamen a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella" (Ez. 9:4, 9-10). No es de extrañar que el "tiempo de angustia para Jacob" venga pronto a las naciones desobedientes (Jer. 30:4-7) que adoptan estilos de vida pervertidos y que Dios describe como "abominación" (Lv. 18:22). Para más información acerca de lo que está por venir, vea nuestro folleto: Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.—Scott Winnail y Paul Kearns