Las naciones compiten por los recursos del Ártico

El deshielo en el Ártico alimenta los deseos mundiales por la energía y los recursos naturales. Muchas naciones hacen fila para unirse al Consejo Ártico y explotar los recursos: "China, India, Japón y Corea del Sur buscan ser observadores permanentes…

Canadá, Islandia, Noruega, Rusia, EUA y los miembros de la UE: Dinamarca, Finlandia y Suecia son miembros, mientras que seis grupos indígenas son participantes… la UE busca ser observador permanente" (DW, 14 de mayo). La oferta de la UE para ser miembro pone presión a Canadá, próximo líder del Consejo. La prohibición de productos de la UE hechos de partes de foca, llevó a "los grupos indígenas a pedir al gobierno mantener a la UE fuera a menos que se derogue la prohibición" (ibídem). Estados Unidos dirige su atención a China. "Si eres un estratega estadounidense, tienes miedo de China tanto como tenías de Rusia hace 20 años… Lo que estamos viendo es que el Ártico en el siglo 21 será el centro del mundo. No Asia Central, ni el Oriente Medio… Si controlas el Ártico, controlas el mundo" (ibídem). Las profecías bíblicas indican que el poder de la bestia liderada por Europa finalmente controlará un sistema económico mundial (Ap. 17:17-18; 18:3, 9-24), y esa bestia se "atemorizará" por una superpotencia asiática (Dn. 11:44; Ap. 9:13-18; 16:12). Los que entienden las profecías bíblicas no se sorprenderán de que la UE y China busquen controlar esta importante región, rica en recursos naturales.— Scott Winnail y Justin Ridgeway