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El juramento de los Boy Scouts comienza: "Sobre mi honor haré todo lo posible para cumplir con mi deber hacia Dios…" La semana pasada, los Boy Scouts de América (BSA) votaron a favor para revertir una política que durante décadas ha prohibido abiertamente la homosexualidad en el movimiento, una movida que su director ejecutivo llamó "compasiva, comprensiva y bondadosa" (New York Times, 23 de mayo del 2013).
À partir de enero del 2014, los jóvenes identificados abiertamente como homosexual pueden participar en los Scouts, lo que puede llevar a un éxodo de muchas de familias de exploradores. El liderazgo homosexual de Scout no se abordó en la votación, pero los activistas amenazaron con demandar o llevar a cabo otras acciones legales, para impulsar el tema hasta que los líderes Scout homosexuales también sean permitidos (ibídem.). Curiosamente, la iglesia mormona socialmente conservadora también dio una "aprobación tácita" al cambio (NBC News, 26 de abril del 2013). La compasión, comprensión y bondad deben ser dirigidas a todo el mundo. Pero, incluso en su compasión y compresión, Cristo ordenó a los pecadores "vete, y no peques más" (Juan 8:11). Cristo ama al pecador, pero no tolera el pecado. Lamentablemente, son pocos los niños a quienes se les enseñan estos valores en la actualidad. La reciente votación de los BSA demuestra el poder de presión social y el relativismo moral. La gente quiere adorar a Dios a su manera en lugar de como Él quiere que se le adore. Dios profetizó: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!" (Isaías 5:20). ¡Que Dios acelere el tiempo cuando a todos los niños se les enseñe lo que es bueno y lo que es malo! ¡Eso cambiará totalmente la sociedad para bien!—Scott Winnail, Justin Ridgeway y Ben Whitfield