Los océanos ácidos y las profecías bíblicas

Los océanos del mundo se están volviendo cada vez más ácidos a un "ritmo sin precedentes" al absorber las emisiones de dióxido de carbono producidas por los humanos (cnn.com, 14 de noviembre del 2013).

La acidificación es más rápida en aguas frías, y está especialmente perjudicando a los animales marinos como las ostras, los camarones, las langostas y los plancton, y esto amenaza el sustento económico de las sociedades que dependen de estas criaturas marinas (ibídem). À medida que los niveles atmosféricos de dióxido de carbono aumentan y los océanos se vuelven más ácidos, las criaturas vitales en las cadenas alimenticias del océano se están muriendo (The Times, 3 de enero del 2014). Los estudios revelan que más del 90 por ciento de la larva (spat) de las ostras en granjas de ostras a lo largo de las costas de Oregón y Washington están muriendo debido a que el agua está cada vez más ácida (ibídem). En la Antártida, las conchas de caracoles de mar se están disolviendo en un ambiente muy ácido, los caracoles de mar son una importante fuente alimenticia que puede afectar a las criaturas en la cadena alimentaria (ibídem). Durante mucho tiempo las profecías bíblicas han predicho sobre una crisis ambiental, donde "las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán" (Oseas 4:3) antes de que ocurran catástrofes aún mayores (Apocalipsis 8:8-9; 16:3) que marcarán el fin de esta era y el retorno de Jesucristo. El daño ambiental que se está extendiendo por todo el mundo nos está llevando hacia este fatídico día. La verdadera esperanza para el futuro es el retorno de Jesucristo para establecer el Reino de Dios y enseñar a la humanidad a que labre y guarde la Tierra como fieles administradores de la magnífica creación de Dios (ver Génesis 1:26; 2:15-17). Para echar un vistazo a este emocionante futuro, lea nuestro folleto, El maravilloso mundo de mañana.