Los bebés tienen necesidades diferentes

Recientemente los científicos descubrieron que "los bebés alimentados con biberón podrían beneficiarse de la leche de fórmula hecha según una receta propia de cada sexo" (The Times, 15 de febrero del 2014).

Las investigaciones realizadas con monos, cuya fisiología refleja estrechamente la de los seres humanos, demostró que "las madres producían más grasa y proteína cuando amamantaban a los hijos varones, y que estas diferencias eran mayores con el hijo primogénito". Su leche materna para los varones también era 35% más alta en calorías, sin embargo, las bebés hembras consumían grandes cantidades de leche que era más alta en calcio (ibídem). Mientras que los intelectuales liberales impulsan la idea de que los machos y las hembras no son diferentes, la investigación científica sugiere todo lo contrario, ¡que los machos y las hembras son en realidad diferentes desde el nacimiento! Además, nuevos estudios continúan resaltando la superioridad de los procesos naturales como la lactancia sobre los intentos humanos de recrear la leche materna por medio de fórmulas. El rey David indicó que los seres humanos son "formidables, maravillosas son tus obras" (Salmos 139:14), y Jesús dijo que Dios hizo a los varones y a las hembras diferentes desde el principio (Mateo 19:4). Para más información sobre el maravilloso Dios que creó todas las cosas, lea nuestro folleto, El Dios verdadero: pruebas y promesas. —Douglas Winnail, Scott Winnail y Susan Bennett