Un Virus mortal cambiante

La resistencia a las drogas es un creciente problema para un número de enfermedades. Una nueva investigación ha descubierto que el virus que causa el SIDA se está adaptando a las respuestas inmunes humanas (International Business Times, 27 de abril del 2014).

Como resultado, los investigadores creen que las mutaciones podrían resultar en una disminución de la capacidad para combatir el VIH, especialmente en las poblaciones africanas donde las tasas de infección son más altas (ibídem). El virus del VIH ataca y eventualmente destruye el sistema inmunológico de sus víctimas. Mientras se disputa el origen del VIH, muchos científicos creen que "se originó en África en algún momento entre finales de la década de 1800 y la década de 1950, posiblemente como resultado que un humano comiera ‘carne de animales silvestres’, probablemente de un chimpancé" (ibídem). La triste pero alentadora realidad es que el VIH se puede prevenir. Hace mucho tiempo Dios dio leyes dietéticas que impiden la propagación de enfermedades de muchas carnes de animales a los seres humanos, evitando carnes que contienen estas infecciones, directrices que el cristianismo moderno cree han sido "clavadas en la cruz" (Levítico 11 y Deuteronomio 14). Además, un medio primario que propaga la infección del VIH es el contacto sexual promiscuo. Sin embargo, si se siguieran los mandamientos bíblicos de evitar el adulterio y la fornicación (relaciones sexuales fuera del matrimonio monógamo, heterosexual), prácticamente cesaría toda transmisión del VIH y la erradicación se lograría dentro de una década (Éxodo 20:14). Las leyes de Dios conducen a la salud y la vida (Proverbios 4:22), y esas leyes han estado disponibles desde hace miles de años. Para más información sobre las leyes de salud de Dios, lea nuestro artículo, ¿Basta decir "No"?