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"Una sequía de 14 años en el suroeste de los Estados Unidos ha secado los embalses del lago Mead en Nevada a bajos niveles históricos. Pero las mediciones satelitales muestran que las pérdidas son aún mayores bajo tierra" (Nature, 25 de julio del 2014).
"La cuenca del río Colorado, que suple a unas 40 millones de personas en siete estados, ha perdido unos 65 mil millones de litros de agua dulce [entre 2004 y 2013]… casi 1,5 más de la capacidad máxima del embalse más grande de los Estados Unidos, el lago Mead en Nevada y Arizona. ‘Fue mucho más de lo que pensábamos’, dice el coautor del estudio Jay Famiglietti, un científico del ciclo del agua en el Jet Propulsion Lab de la NASA en Pasadena, California" (ibídem). La cuenca del río Colorado suple algunas de las ciudades más grandes de Estados Unidos: Las Vegas, Phoenix y Los Ángeles. Una de la señales proféticas del tiempo del fin es el hambre (Mateo 24:7). Está profetizado que vendrán el hambre y "plagas severas" a las naciones de descendencia israelita por haber rechazado a Dios y sus leyes (Deuteronomio 28:18, 58-59, Mateo 24:7). Conforme nos acercamos al fin de esta era, es importante velar estos acontecimientos proféticos y entender por qué están ocurriendo. Para más información acerca de cómo Dios guía la historia, vea nuestro programa de televisión, Esté atento a las señales proféticas.