Se propaga la violencia étnica

La violencia religiosa y racial continúa ocurriendo en todo el mundo. En Nigeria, militantes islámicos han matado o secuestrado a cientos de hombres, mujeres y niños e incendiado las casas de personas de diferentes religiones.

En Irak y Siria, los chiítas y sunitas están matándose y decapitándose ente sí. En Canadá, Australia y África oriental, fanáticos musulmanes han organizado ataques contra los no creyentes. La semana pasada, un joven airado asesinó a dos policías de Nueva York en una aparente venganza por la muerte de dos hombres de raza negra que condujo a días de disturbios y manifestaciones en decenas de ciudades de Estados Unidos (The Wall Street Journal, 22 de diciembre del 2014). También la semana pasada, terroristas gritando consignas islámicas condujeron sus vehículos hacia los peatones en varias ciudades de Francia, y otros atacaron a policías con cuchillos, haciendo que el gobierno francés dispersara personal militar armado en las calles de París (The New York Times, 23 de diciembre del 2014). Hace mucho tiempo, Jesús advirtió que una de las señales más importantes que precedería a su retorno sería: "se levantará nación contra nación" (Mateo 24:3-8). La palabra griega para "nación" es ethnos, lo que indica que los conflictos étnicos estallarían al fin de esta era. El apóstol Pablo escribió: "en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres… sin afecto natural, implacables…crueles" (2 Timoteo 3:1-4). En el libro de Apocalipsis se indica que al fin de esta era la paz será quitada de la Tierra y las personas se "[matarán] unos a otros" (Apocalipsis 6:4). Estamos viendo estas antiguas profecías cobrar vida ante nuestros ojos. Para más detalles sobre el fin de esta era, lea nuestro folleto, Catorce señales que anuncian el retorno de Cristo.