¿Pacificadores u opresores?

Recientemente "la ONU ha sido criticada por no actuar después de que preparó un informe inicial del 2014 sobre el presunto abuso sexual infantil cometido por soldados de Francia, Chad y Guinea Ecuatorial…" (Deutsche Welle, 3 de junio del 2015).

"El abuso sexual por parte del personal para el mantenimiento de la paz descubierto aquí y la indiferencia atroz de las Naciones Unidas a las víctimas revuelven el estómago, pero la terrible realidad es que esto no es raro" (The Guardian, 29 de abril del 2015). "Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas comúnmente pagan por sexo con dinero, vestidos, joyas, perfumes, teléfonos celulares y otros artículos, a pesar de la prohibición de este tipo de relaciones con personas que el organismo mundial está tratando de ayudar… encuestas de cientos de mujeres en Haití y Liberia encontraron que sus razones para tener sexo por dinero incluía hambre, pobreza y mejorar su estilo de vida" (Reuters, 10 de junio del 2015). En un mundo lleno de guerras y desesperación, el papel previsto de las fuerzas de paz es llevar esperanza a las naciones y las personas atribuladas, sin embargo, sus acciones son cada vez más malvadas. Este comportamiento egoísta es todo lo contrario del liderazgo de servicio que Dios desea (Mateo 20:25-28). El retorno de Jesucristo, el verdadero "Príncipe de Paz", terminará con este abuso de poder y establecerá un curso diferente en el mundo: "Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrá límite" (Isaías 9:6-7). Los verdaderos cristianos se están preparando ahora para servir como la mayor fuerza de paz en la historia que traerá estabilidad y gozo a toda la humanidad. Para más información sobre el venidero Reino de Dios, ver nuestra transmisión "La inminente utopía".