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Recientemente The New Yorker informó sobre el potencial de un gran terremoto en la zona de subducción de Cascadia, entre el norte de California y la Isla de Vancouver (20 de julio del 2015).

La zona tiene almacenada mucha más energía que la famosa falla de San Andrés hacia el sur. El autor escribe: "Un terremoto destruirá una parte considerable de la costa noroeste. La pregunta es cuándo" (ibídem). Este megaterremoto que está atrasado podría variar entre una magnitud de 8,0 a 9,2. De acuerdo con un director de FEMA, cuando la falla ceda: "Nuestra presunción operacional es que todo al oeste de la Interestatal 5 quedará destruido" (ibídem). "La zona de impacto cubrirá unos 362,598 kilómetros cuadrados, incluyendo Seattle, Tacoma, Portland, Eugene, Salem… Olimpia… y a unos siete millones de personas" (ibídem). "OSSPAC estima que en el corredor I-5 se tardarían entre uno a tres meses después del terremoto para restaurar la electricidad, de un mes a un año para restablecer servicio de agua potable y alcantarillado, de seis meses a un año para restaurar las principales autopistas, y dieciocho meses para restaurar los centros de salud" (ibídem). Para más información, vea el informe de Shepard Smith "Megaterremoto destruiría gran parte del noroeste". Estas predicciones del fin del mundo basadas en estudios científicos también encajan con las profecías bíblicas. Jesús predijo que justo antes de su retorno: "habrá… terremotos en diferentes lugares" (Mateo 24:7). Las profecías posteriores en Apocalipsis 8 indican que un gran cataclismo ocurrirá que destruiría "la tercera parte de las naves" (v. 9). ¡Las futuras catástrofes mundiales no solo son "materia de las películas de Hollywood", sino que realmente van a ocurrir! Para más información sobre el próximo "fin de esta era", lea nuestro folleto gratuito Armagedón y después.