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"Un predicador evangélico de Irlanda del Norte ha sido acusado después de llamar al Islam ‘satánico’ en un mensaje ‘groseramente ofensivo’. En un sermón que dio el 5 de mayo del 2014 [transmitido en línea], James McConnell dijo a los fieles…
en Belfast: ‘El Islam es pagano. El Islam es satánico’" (AP, 14 de diciembre del 2015). El fiscal del caso alegó que los comentarios del señor McConnell "no tenían nada que ver con la religión o la libertad de expresión" (ibídem). Recientemente el biólogo evolutivo Richard Dawkins hizo un ataque similar contra la religión musulmana sin incidentes al afirmar: "la Biblia es tan ‘tóxica’ como el libro sagrado del Islam, el Corán" (Christian Post, 16 de octubre del 2015). La diferencia parece ser que Dawkins, un reconocido ateo, también denigró la Biblia. La sociedad sucumbe cada vez más a lo políticamente correcto y reprime la libertad de expresión, a medida que indica que las creencias de uno serán cada vez más difíciles, sobre todo si esas creencias vienen de la Biblia. La profecía dual de Isaías a la antigua y moderna Israel advierte: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y al bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz…!" (Isaías 5:20) Lamentablemente, habrá consecuencias para las naciones que rechazan a Dios y elevan las religiones no bíblicas: "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento… y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos" (Oseas 4:6). Para más información sobre este tema, lea nuestro artículo "¿Por qué la mayoría de las iglesias no predican la verdad?"