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"Alrededor de una docena de veces en la última década, sofisticados hackers extranjeros han obtenido suficiente acceso remoto para controlar las redes de operaciones que mantienen las luces encendidas…
El público casi nunca se entera de los detalles acerca de este tipo de ataques que son raros pero también más complejos y potencialmente peligrosos que el robo de datos. La información sobre la respuesta del gobierno a estos ataques a menudo está protegida y a veces clasificada; muchos ni siquiera lo reportan al gobierno. Estas intrusiones no han causado el tipo de apagones en cascada que teme la comunidad de inteligencia. Pero son tantos los atacantes que han navegado ilegalmente en los sistemas que operan la red eléctrica en los Estados Unidos, que los expertos dicen que probablemente tienen la capacidad de atacar a su antojo… Y de acuerdo con un estudio publicado previamente por la Comisión Reguladora de Energía Federal, un ataque coordinado en solo nueve de las críticas centrales eléctricas podría causar un apagón de costa a costa que podría durar meses" (AP, 21 de diciembre del 2015). Durante mucho tiempo las profecías bíblicas han predicho graves consecuencias si el pueblo de Dios rechaza sus leyes: "Haré desiertas vuestras ciudades… Asolaré también la tierra" (Levítico 26:31-32) y "muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grande y hermosas" (Isaías 5:9). No sabemos exactamente cómo Dios va a llevar a cabo estas "maldiciones" en las naciones de descendencia israelita. Sin embargo, la red eléctrica es un mecanismo que podría ser utilizado. Considere las consecuencias si se corta la energía eléctrica de los estados del norte durante los meses en pleno invierno. Si las personas no pueden mantenerse calientitos, no podrán permanecer en sus hogares. Dios quiere que su pueblo vea sus pecados, se arrepienta y se vuelva a Él, parte del trabajo de su Iglesia es difundir esta amorosa advertencia. Para más información, lea nuestro artículo "Apocalipsis: un mensaje de advertencia… ¡y de esperanza!"