La crisis migratoria enfurece a Europa

La creciente ola de inmigrantes en Europa está creando tensiones entre los estados miembros de la UE. La exhortación de Alemania a aceptar inmigrantes ha generado reacciones hostiles por parte de sus vecinos del oriente de Europa y ha recibido poco apoyo por parte de Francia. De hecho, "los funcionarios de Alemania y de la UE advierten que sin una gran disminución en las llegadas o un cambio de actitud de los otros estados de la UE… Alemania podría cerrar sus puertas, desatando una crisis mayor para esta primavera" (Reuters, 18 de enero del 2016).

"Los informes de los ataques de la Colonia también han renovado las críticas a la política de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel sobre los refugiados y los migrantes… Miles de alemanes, sobre todo en Dusseldorf… se han unido a grupos de Facebook que promueven a vigilantes para patrullar la ciudad en respuesta a los ataques" (Deutsche Welle, 17 de enero del 2016). El presidente checo, Milos Zeman dijo: "que era ‘prácticamente imposible’ integrar a la comunidad musulmana a la sociedad europea" (The Guardian, 17 de enero del 2016). También comentó: "Estoy profundamente convencido que estamos frente a una invasión organizada y no un movimiento espontáneo de los refugiados" (The Guardian, 26 de diciembre del 2015). Desde hace mucho tiempo las profecías bíblicas han predicho que un "reino del sur" contenderá contra o atacará a un "reino del norte", y esto traerá una reacción violenta (Daniel 11:40-43) por parte del "reino del norte", descrito como una mezcla "en parte de hierro y en parte de barro cocido", en parte fuerte y en parte débil (Daniel 2:31-45). La crisis migratoria está probando la mezcla de hierro y barro de la UE y puede obligar a Alemania a utilizar mano de hierro. Para saber más, lea nuestro artículo "¿Una Europa islámica?"