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“En la sociedad occidental moderna, cargada de materialismo y laicismo (independencia de cualquier organización religiosa), el sentido de profunda confianza en la exactitud de la Biblia y sus profecías se ha vuelto aburrido. ¿La creencia profunda y la convicción personal en Dios y el deseo de confiar en la Biblia se han vuelto oscuras y pasadas de moda? ¿A dónde nos conducirá la caída de la moral y el aumento del escepticismo y el agnosticismo liberales?”
Parece que cada vez más personas, especialmente en Gran Bretaña, los Estados Unidos y otras naciones de habla inglesa, dicen que no creen en la Biblia. No creen en su exactitud, sus enseñanzas o sus profecías. Muchos creen que si hay un Dios, Él es un Dios que deja al ser humano a la deriva, que es un Dios lejano, y que no se involucra en los asuntos del hombre. Pero, ¿es eso cierto?
Una asombrosa prueba refutable a tal incredulidad es que los verdaderos cristianos, con una fe profunda y una creencia sincera en Dios, tienen la profecía bíblica para apoyar la convicción de que Dios es real, que Él tiene un plan para la humanidad y que Él es un Dios que tiene una participación activa en nuestras vidas y en el mundo, las veinticuatro horas del día. Y, lo más importante, sus palabras y su plan prevalecerán.
La singularidad de la Biblia, la única fuente de profecía cumplida en la historia que nunca falla, le permite ser la única fuente de la verdad religiosa. Los burladores, los incrédulos y los escépticos están parados sobre una base peligrosa de arenas movedizas. Y, por increíble que parezca, la profecía cumplida es parte de la Biblia incluso desde su primer libro de Génesis.
Muchos han preguntado: "¿Por qué no se menciona los Estados Unidos en la Biblia?" ¿Cómo puede ser que no se mencione una nación tan poderosa y tan bendita si la Biblia tiene tanta trascendencia hoy en día? Sin embargo, los Estados Unidos y la Mancomunidad de Gran Bretaña fueron mencionadas en las profecías de Génesis 48 por Jacob, el padre de las doce tribus de Israel.
Si usted lee Génesis 48, verá que José trajo sus dos hijos, Manasés y Efraín, a su padre Jacob, cuyo nombre fue cambiado por Dios a Israel (Génesis 32:28), para recibir sus bendiciones. En el versículo 14, Israel puso sus manos sobre Efraín y Manasés. Los versículos 15-18 muestran que el hijo menor, Efraín, recibió una bendición más grande, mientras que el hijo mayor, Manasés, recibió también una bendición, pero no igual de grande. La inversión de las bendiciones, en la que el más joven recibía una bendición mayor que la del hijo mayor, confundió a su padre José, quien objetó. Pero, Israel, el abuelo de los muchachos, le aseguró a José lo que iba a ser.
En el versículo 19, Israel le dice a José: "Lo sé, hijo mío, lo sé. También él [Manasés] vendrá a ser un pueblo y será también engrandecido; pero su hermano menor [Efrain] será mayor que él, y su descendencia formará multitud de naciones".
¡Para aquellos que están dispuestos a ser objetivos y a probar el asunto por sí mismos, esta profecía se trata de los Estados Unidos de América y la Mancomunidad Británica! La Gran Bretaña eventualmente gobernaría sobre una vasta compañía de naciones en el mundo, incluyendo Canadá, Australia, Nueva Zelanda y otras, como los descendientes de Efraín. Los Estados Unidos, descendientes de Manasés, se convertirían en una de las principales naciones únicas del mundo. ¡Y si bien esas declaraciones pueden parecer impactantes, para aquellos que se han tomado el tiempo de abrir sus Biblias, así como sus libros de historia, y lo han verificado ellos mismos, es una verdad asombrosa para descubrir! Y es una verdad que ayuda a dar sentido tanto a la historia británica como a la americana. Lo invitamos a probar esa verdad por usted mismo estudiando nuestro folleto gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en Profecía.
Pero más que dar sentido a la historia, para aquellos que están dispuestos a aceptar la verdad cuando aparece ante sus ojos, tales profecías cumplidas ayudan a solidificar su convicción del grado sinigual y extraordinario de la Biblia como la palabra del Dios viviente. Este es uno de los hermosos propósitos de la profecía.
Que todo el que oiga o todo el que lea o todo el que busque sepa que la voluntad de Dios se está llevando a cabo en la tierra como en el cielo (Mateo 6:10). ¡Toda la profecía bíblica se cumplirá! Y si usted desea comenzar a explorar la profecía bíblica y su cumplimiento por usted mismo, entonces ordene el folleto gratis y revelador Estados Unidos y Gran Bretaña en Profecía. Comience a comprobar las profecías de Dios hoy mismo.