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Después que Rusia invadiera a Ucrania hace dos años, la inquietud y la preocupación se han propagado por toda Europa. Una guerra en suelo europeo evoca recuerdos del pasado. Tras la invasión, la ministra del Interior de Alemania dijo: “Alemania comenzó a trabajar en el fortalecimiento de los búnkeres subterráneos tras la invasión de Rusia a Ucrania” (The Independent, 9 de abril de 2022). También dijo: “se ha ordenado a los funcionarios públicos que elaboren nuevos conceptos para convertir estacionamientos subterráneos, estaciones de metro y sótanos en refugios potenciales en caso de conflicto”. Los estados de Alemania recibieron 88 millones de euros para instalar nuevas sirenas antiaéreas.
En junio de este año: “el Ministerio Federal del Interior de Alemania presentó a sus homólogos un ‘informe sobre el desarrollo de un concepto moderno de vivienda’ para la población alemana” (Deutsche Welle, 1 de julio de 2024). Tres meses antes, la Asociación Alemana de Ciudades y Municipios pidió al gobierno federal que invirtiera 10.000 millones de euros, en los próximos diez años, en protección de civiles, y que los utilizara para rehabilitar los 2.000 búnkeres de la época de la Guerra Fría, aunque algunos advierten que estos búnkeres ya no son viables en una era en la que un misil hipersónico podría llegar a Alemania desde Rusia en apenas unos minutos. El negocio está en auge para las empresas que construyen salas de pánico y búnkeres privados.
Los llamados para restaurar los refugios antiaéreos a escala nacional indican que el temor a la guerra en Europa es real y está en aumento. Mientras el continente se preocupa por lo desconocido, las profecías bíblicas revelan detalles reales sobre lo que está por venir: sí, tiempos de terror, pero también vendrá un tiempo sin precedentes de una paz mundial duradera. Para más información sobre lo que se avecina, lean Armagedón… y después.