Apetito de destrucción

Este verano (del hemisferio Norte) los críticos de cine le llaman el "verano de la destrucción" (CNN, 10 de junio del 2014).

Una plétora de películas de gran éxito de verano cuenta con abundante sangre y violencia a las que se refiere el crítico de cine Lewis Beale como "pornografía de la destrucción". En un reciente editorial el señor Beale reprendió a la industria de cine de EE.UU. por su adicción a la sangre y a la violencia y censuró el ejemplo de estas películas para el mundo: "estamos exportando esta sed de sangre estadounidense a todo el mundo, dando a los forasteros la impresión de ser un país que ha entrado totalmente al Lado Oscuro" (ibídem). El señor Beale ofreció la perspectiva de que Estados Unidos es: "Un país donde las escenas de destrucción masiva son la norma, y ??se prefiere las masacres en vez de la paz, el amor y la comprensión. ¿Es esta la clase de imagen negativa de Estados Unidos que queremos exportar? Claro que todos sabemos que "es solo una película", pero no se engañen: nuestro entusiasmo por la destrucción de ciudades enteras, dice algo sobre quiénes somos y hacia dónde va nuestra sociedad" (ibídem). Hablando de las naciones israelitas del tiempo del fin moralmente tambaleante, Dios profetizó: "porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia" (Ezequiel 7:23). Luego, hablando de su hipocresía religiosa Dios les dice: "Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme" (Ezequiel 8:17) y "Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra… y mi pueblo así lo quiso" (Jeremías 5:30-31). El apetito de la humanidad por sangre y destrucción no continuará indefinidamente. ¡Un cambio vendrá para bien! Para tener una visión de un futuro diferente, lea nuestro folleto, "El maravilloso mundo de mañana". —Scott Winnail, Joette Monson y Chris Sookdeo