Ataque a los homosexuales, ¿justicia divina?

Recientemente una pareja homosexual en Nueva York fue atacada y golpeada por seis hombres y tuvieron que recibir atención médica debido a sus heridas (CBS, 14 de agosto del 2013).

Aunque tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento identifican claramente la homosexualidad como pecado (Levítico 20:13; Romanos 1:26-32), quienes tratan de ejercer la "justicia del Antiguo Testamento" están en evidente violación del ejemplo y la enseñanza de Cristo. Cuando le trajeron a Jesús a una mujer que fue sorprendida en adulterio, en lugar de seguir las exigencias de los fariseos de apedrear a la mujer como "mandó Moisés" (Juan 8:5; Deuteronomio 22:22-24), Jesucristo la dejó vivir y le dijo: "vete, y no peques más" (Juan 8:11). Para arrepentirse, algo que Dios desea que todos hagamos (2 Pedro 3:9), uno tiene que estar vivo. La Biblia también muestra que un pecado no justifica otro (Mateo 5:19). En el incidente de Nueva York, los atacantes también violaron el mandato bíblico de no albergar actitudes asesinas y de odio en su corazón (Mateo 5:21-26; Romanos 3:23). Jesús realmente abordó este tema cuando le dijo a los fariseos: "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella" (Juan 8:7), una invitación que no fue aceptada. Pronto, Jesucristo va a regresar y poner en práctica su amorosa ley en toda la Tierra (Isaías 2:2-4; 11:5, 9). Para más información sobre la ley justa y amorosa de Dios, lea nuestro folleto gratuito "Los diez mandamientos".