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"La crisis de Ucrania ha empeorado drásticamente las relaciones entre la OTAN y Rusia.
Con la suspensión de la cooperación en materia de seguridad nuclear y la falta de un ‘teléfono rojo’, los expertos en la conferencia de seguridad en Munich advirtieron que cualquier escalada en las tensiones podría cobrar vidas" (Der Spiegel, 13 de febrero del 2015). "Se ha desarrollado una gran desconfianza entre el occidente y Rusia, y está teniendo un efecto masivo en la cooperación en materia de seguridad" (ibídem). Un alto funcionario diplomático estadounidense comentó respecto a la crítica situación actual: "Tanto las armas nucleares estadounidenses como las rusas están básicamente en una especie de estado de alerta instantáneo. Ambas partes tienen una postura nuclear donde los misiles terrestres podrían ser autorizados para su uso en menos de 15 minutos". En un comentario relacionado, el exministro de Relaciones Exteriores ruso, Ivanov señaló la gravedad de la situación: "Ahora la amenaza de una guerra es mayor que durante la Guerra Fría" (ibídem). "A finales de enero, el Boletín de los Científicos Atómicos estableció su ‘reloj del juicio final’ a tres minutos para la medianoche. La última vez que fue establecido a ese tiempo fue en 1983, ‘cuando las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética estaban en su punto más álgido’" (ibídem). ¡Gracias a Dios, las profecías bíblicas indican que no estallará la guerra entre los EE.UU. y Rusia! Sin embargo es probable que las tensiones en Europa lleven a que un núcleo de naciones europeas se unan para defenderse (Daniel 11:40-43). Para más información acerca de cómo esto va a suceder, lea nuestro folleto La bestia de Apocalipsis.