Aumenta la solidaridad en la UE frente a la vestimenta musulmana

Después de la reciente prohibición de la construcción de nuevos minaretes en las mezquitas en Suiza, el llamado de Francia para la prohibición del burka (vestido que cubre el cuerpo de las mujeres musulmanas) se ha extendido a varias naciones europeas.

Ahora, los Países Bajos, Italia y Alemania están considerando prohibiciones similares tanto para el burka como para el velo que cubre el rostro de la mujer musulmana conocido como el nicab. Los partidarios buscan suprimir las costumbres islámicas como una reacción a la "excesiva inmigración musulmana en Europa". Los líderes que abogan por las prohibiciones a la vestimenta islámica esperan que el sentir sea acogido y seguido por otros gobiernos europeos. À pesar de que solo los musulmanes se verán afectados por las prohibiciones, algunos temen una reacción violenta por parte de las fuerzas islámicas, dentro y fuera de Europa.

"En términos generales, el llamado generalizado a políticas como la prohibición del burka son la base del creciente resentimiento de los europeos nativos contra los inmigrantes musulmanes. Históricamente, estos resentimientos se han vuelto más intensos y más aceptados en tiempos de crisis económica, como la que tiene lugar en Europa" (Stratfor, 29 de enero).

Si bien está por verse la naturaleza exacta de la "contienda" profetizada del Rey del Sur contra el Rey del Norte (ver Dn. 1:40), la "contienda" islámica por la "islamización de Europa", está empezando a provocar una reacción y los europeos parecen estar "devolviendo la contienda".