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El enorme éxito de las películas de Harry Potter y Twilight, así como programas de televisión que presentan brujas, vampiros y hombres lobo; han captado el interés de las generaciones jóvenes.
Los que defienden estas ideas dicen: "La fantasía es inofensiva". Pero, ¿lo es realmente? En una entrevista reciente, un sacerdote católico con muchos años de experiencia llevando a cabo exorcismos, advirtió que "los padres que permiten que sus hijos se vuelvan insensibles a ‘el mundo oscuro’ mediante los libros y las películas… Harry Potter y estos vampiros de Twilight, idealizan el poder del mal y esto ha llevado a muchos casos de posesión entre los jóvenes… Puede comenzar con un niño o un adolescente que simplemente ‘juega’ con lo oculto, pero ese acto aparentemente inofensivo está ‘abriendo una ventana’ a la posesión" (www.insidecatholic.com, 20 de julio).
Como es lógico, la Biblia da muchas advertencias sobre este lado oscuro del mundo de los espíritus (Lv. 19:31, 20:6, 27; Dt. 18:10-12). Las Escrituras indican que Satanás y sus demonios son reales (Lc. 10:17) y que ejercen una influencia poderosamente engañosa en este mundo (2 Co. 4:4, Ef. 2:1-3). Sin embargo, los cristianos NO tienen que temer a los demonios, quienes solo pueden influir SI les damos oportunidad de hacerlo. El apóstol Santiago aconsejó que debemos aprender a reconocer y resistir al diablo: "y huirá de vosotros" (1 P. 5:8-9; Stg. 4:7).
Los libros, películas y programas de televisión que "depuran" las prácticas satánicas, insensibilizan a las personas del verdadero poder de esas prácticas maléficas. Es por eso que los cristianos deben evitar las prácticas satánicas y demoníacas en un mundo que se aleja cada vez más de Dios.