Bruselas socava la democracia en el Reino Unido

Inglaterra acaba de celebrar un referendo nacional sobre la revisión del sistema de votación para la Cámara de los Comunes.

En este referendo histórico, los electores votaron abrumadoramente en favor de mantener el sistema actual. Los defensores del plan para cambiar el sistema de votación abogaron por "una mejor forma de democracia".

Sin embargo, el columnista Christopher Booker señaló: "De ninguna manera esto resuelve la crisis real de nuestra política, porque cualquier apariencia de democracia en la forma como somos gobernados se ha evaporado".

Booker continuó con su pesimista comentario del estado en que se encuentra la nación de Inglaterra: "Durante 40 años hemos sido testigos de un golpe de estado en cámara lenta, por lo que la mayoría de las leyes que forman parte de nuestra vida ya no son creadas por los políticos electos. El poder ha sido entregado de forma extraña y poco comprensible a una legislación centrada en Bruselas, pero con tentáculos que se extienden por todos los rincones de nuestra propia burocracia" (Telegraph, 7 de mayo).

Durante siglos, Gran Bretaña ha estado "en la cúspide de la Tierra", porque Dios ha mantenido las promesas hechas a Abraham desde hace mucho tiempo (Gn. 22:17-18, Is. 58:14). Sin embargo, debido a sus pecados, Dios está permitiendo que el que una vez fue el gran poder de Gran Bretaña, ahora sea usurpado y distribuido entre las naciones y pueblos que alguna vez fueron sus enemigos, tal como fue predicho hace mucho tiempo en las profecías bíblicas (Dt. 28:25, 32-33, 36, 45-48).