Ciclón devasta a Vanuatu | El Mundo de Mañana

Ciclón devasta a Vanuatu

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El pasado viernes y sábado, el ciclón Pam atravesó el sur de la isla del Pacífico de Vanuatu con vientos de más de 300 kilómetros por hora/180 mph. La tormenta categoría 5 hizo tanto daño que los equipos de rescate procedentes de Australia y Nueva Zelanda están teniendo dificultades para llegar a las víctimas.

"‘No tenemos contacto con las islas exteriores, la prioridad es conseguir que las comunicaciones funcionen. Es muy, muy preocupante que no hemos escuchado nada de las islas periféricas’, Joe Lowry, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (ILM, por sus siglas en inglés), dijo a Reuters en Port Vila. ‘Si la devastación es tan grande como pensamos que es en esas islas, existe la posibilidad de que el número de muertos aumente de forma muy significativa’" (Reuters, 16 de marzo del 2015). Decenas de miles de personas han sido desplazadas y muchos se han visto obligados a beber agua de mar mientras esperan que la ayuda llegue (BBC, 17 de marzo del 2015). Debido a la destrucción de los cultivos y de las flotas pesqueras, la necesidad de alimentos es grave (The Guardian, 18 de marzo del 2015). Jesucristo advirtió que una de las señales del tiempo del fin sería el "bramido del mar y de las olas" (Lucas 21:25). La devastación y el sufrimiento en Vanuatu ahora deberían motivar a cualquier cristiano que es consciente a orar fervientemente por la intervención de Dios. Sin embargo, situaciones como la de Vanuatu aumentarán conforme la venida de Cristo se acerca. El mundo tendrá que llegar a un punto en el que clamará por el retorno de Cristo y la paz que Él traerá como Rey de reyes. Para un entendimiento más claro de los poderosos desastres climáticos y el futuro esperanzador, vea el programa ¿Quién controla el tiempo?