Continúa la crisis en Siria

Durante los últimos dos años, ¡el conflicto sirio ha cobrado la vida de más de 70.000 personas! Las ciudades, una vez hermosas de Damasco y Alepo, se están convirtiendo en montones de cenizas y escombros, mientras que los líderes mundiales no pueden ponerse de acuerdo para una solución a esta terrible guerra.

"Hasta ahora, ha prevalecido un consenso en la Unión Europea de que un embargo de armas es una buena manera de evitar que el conflicto en Siria se intensifique" (DW, 6 de marzo). Mientras tanto la ONU pronostica: "una generación entera de niños sirios podría perderse" como resultado de la guerra civil (The Telegraph, 12 de marzo). "Si quiere sobrevivir en esta ciudad enloquecida, tenga cuidado con los metales y escombros volando… La artillería y los bombardeos aéreos son tan cotidianos y comunes en Alepo que no detiene a la gente [siguen adelante] con su vida… Lentamente pero seguro, Alepo se reduce a escombros" (Der Spiegel, 6 de marzo). Lo mismo sucede en Damasco… "Solo espere y vea lo que hará [la oposición] cuando entre en Damasco… Si destruyen todo, no será suficiente" (Al Araybia, 5 de marzo). ¿"Por qué" sucede esto? Siria refleja los intentos de la humanidad para tener control de otros seres humanos y las guerras por el poder y la riqueza (Stg. 4:1-3). Las profecías bíblicas siempre han predicho los acontecimientos en Siria: "Se desmayó Damasco… y le tomó temblor y angustia… Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos los hombres de guerra morirán en aquel día… Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá las casas de Ben-adad [gobierno sirio]" (Jer. 49:24-27). ¡Estamos siendo testigos de la destrucción de Damasco y otras ciudades sirias tal como Dios lo predijo hace más de 2.500 años!