Creciente influencia de China

China se esfuerza por reunir a sus vecinos asiáticos, a medida que busca "ampliar su influencia en la región, en un intento visto como un desafío al dominio que venía ejerciendo los Estados Unidos" (Deutsche Welle, 28 de marzo del 2015).

En un reciente foro asiático, China encabezó la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés), una alternativa asiática al Banco Mundial liderado por los Estados Unidos. Cuarenta y cuatro naciones han solicitado ser miembros fundadores de este esfuerzo financiero de US$50 mil millones (Big News Network, 31 de marzo del 2015), incluyendo a Corea del Sur y muchas naciones europeas (Deutsche Welle, 28 de marzo del 2015). Para establecer la pauta de la reunión, el presidente de China, Xi Jinping, "abrió un foro económico regional, solicitando una mayor cooperación entre las naciones asiáticas. Él exhortó a Asia a desarrollar ‘una comunidad de destino común’" (ibídem). Aunque existe un gran malestar entre las naciones del sudeste asiático por problemas en el mar del sur de China y Corea del Norte, el éxito inicial del proyecto AIIB muestra que hay un interés en todo el mundo para apartarse del sistema financiero dominado por los Estados Unidos. Los crecientes esfuerzos por reunir a las naciones asiáticas también encaja con las antiguas profecías bíblicas sobre una alianza del tiempo del fin de naciones asiáticas, "los reyes del oriente" que eventualmente avanzarán hacia el Oriente Medio con un gran ejército (Daniel 11:44-45; Apocalipsis 9:13-17; 16:12). Este tipo de fuerza militar solo es posible con la inclusión de China y probablemente Rusia. Es emocionante observar los acontecimientos dirigirse al cumplimiento de estas antiguas profecías.