Derrame de petróleo en China

La semana pasada debido a una explosión de un oleoducto en la ciudad portuaria de Dalian, China, comenzó un derrame de petróleo en el mar Amarillo.

Los informes iniciales estimaron el flujo en 1,6 millones de litros, considerablemente menor que el de BP en el golfo de México, pero lo suficientemente grande como para que los científicos digan que habrá importantes efectos ambientales. Los expertos parecen tener dudas acerca de la cantidad real del petróleo derramado. Decenas de espumaderas de petróleo han sido utilizadas para limpiar el petróleo. Cientos de barcos de pesca también han sido equipados con esteras de paja para absorber el petróleo. Algunos testigos describieron la mancha de petróleo como "…medio sólida y medio líquida y es tan pegajosa como el asfalto" (PA, 21 de julio).

Aunque el derrame de China es mucho menor que el del Golfo, aun así perjudica la creación de Dios. Fotos del derrame marcan la observación del apóstol Pablo sobre el estado actual de la creación: "La creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora" (Ro. 8:20-23).

La humanidad continúa demostrando una pobre administración y falta de respeto por la creación sobre la cual Dios nos dio el dominio en el huerto de Edén (Gn. 1:28). Que Dios apure el día cuando Cristo y sus santos gobernarán la Tierra, y vendrá una época de gobierno justo que se preocupará por la creación tal como Dios lo quiso desde el principio.