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A raíz de la anexión de Crimea a Rusia, el G8 redujo sus miembros a 7 al excluir a Rusia de su reunión de emergencia en Bruselas la semana pasada.
El grupo también canceló una reunión del G8 prevista para junio en Rusia y la trasladó a Bruselas (EU Observer, 25 de marzo del 2014), citando que las acciones y creencias de Rusia "no están de acuerdo" con las demás naciones del G8 (ibídem). Australia sugirió dejar fuera a Rusia de la reunión del G20 en noviembre; sin embargo, "el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) por unanimidad y, en muchos sentidos, respaldaron la posición de Rusia en Crimea" (The Business Insider, 31 de marzo del 2014). "BRICS a menudo ha tratado de superar estos desafíos internos mediante la unificación detrás de una posición antioccidental o al menos post occidental" (ibídem). "Aunque el occidente en general, celebró el hecho de que la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución que condena el referéndum de Crimea, el hecho de que 69 países se abstuvieron o votaron en contra debería ser una alerta. Cada vez más parece que la era de la post-guerra fría dominada por los occidentales terminó. Pero hasta el momento, no existe un nuevo orden para reemplazarlo" (ibídem). Las profecías bíblicas del tiempo del fin hablan de bloques de poder regional en el escenario mundial. Daniel escribió sobre tres potencias o reyes adversarios situados al norte y al sur, y al este de Jerusalén (Daniel 11:40-44). Las potencias orientales finalmente traerán un gran ejército para luchar contra el poder de la bestia europea (Apocalipsis 9:13-16). Parece que estamos siendo testigos de un cambio del poder mundial hacia la configuración de las naciones del tiempo del fin que hace mucho tiempo fueron profetizadas. Para más información, lea nuestro artículo, El futuro de Rusia.