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El mes pasado, cientos de miles de jóvenes católicos de todo el mundo se reunieron en Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y escuchar al papa Benedicto XVI.
La JMJ fue creada para llegar a la juventud católica y dar "significado" a sus creencias. "El consenso de quienes han hecho la investigación en los jóvenes es que las JMJ tienden a combinar el gusto de los jóvenes por las estrellas y los grandes sucesos con una dimensión espiritual". Testimonios muestran los resultados: "‘Me emocionaron mucho las palabras del Papa’, dice Jonathan Meunier-Doyon, de 16 años, de Quebec. ‘Lo que dijo acerca de que Cristo es la roca en que podemos construir la vida, realmente me conmovió’" Stella, de 17 años, comentó: "La JMJ ha sido la mejor experiencia de mi vida. Cuando vaya a casa les diré a los jóvenes que no teman seguir a Cristo". Lupita Ramírez, de 23 años, de Monterrey, México, señaló: "Hicimos cola cinco horas en la plaza del Sol para ver al Papa. Si todos los jóvenes del mundo siguieran a Cristo, el mundo estaría en paz" (Times, 27 de agosto).
Estos comentarios revelan un deseo en los jóvenes de entender el significado de la vida y la necesidad de exhortación para vivir su fe. Mientras las palabras del Papa hicieron un llamado al idealismo de los jóvenes, detalles importantes no fueron abordados. El mensaje de la JMJ solo tiene "parte" de la verdad, ¡cuando el mundo siga a Cristo, estará en paz!
Sin embargo, las Escrituras revelan que los seres humanos "no conocieron camino de paz" (Is. 59:8). La paz solo vendrá con el regreso de Jesucristo (Is. 9:6-7) y cuando el mundo empiece a amar las leyes de Dios (Sal. 119:165). Jesús también advirtió que al final de esta era, vendrían muchos falsos maestros en su nombre y hablarían de "paz" (Mt. 24:4-5; Jer. 8:11). El verdadero camino a la paz consiste en enseñar a los jóvenes los caminos de Dios y su verdad (Dt. 11:18-21).
La juventud anhela esperanzas para el futuro y entender el propósito de la vida. Pero hoy en día muchos crecen sin una verdadera esperanza. Y aunque el Papa dio "alguna" esperanza a quienes asistieron a la JMJ, no pudo revelar el verdadero significado de la vida o el camino a la paz. Esto sucederá cuando Cristo regrese y "la Tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar" (Is. 11:9). Para más información sobre esta esperanza, vea nuestro folleto: El misterio del destino humano.