Gran Bretaña renuncia a ser una potencia mundial

Fue sobrio el titular de un reciente artículo en el Washington Post (21 de mayo del 2015). El autor Fareed Zakaria indica: "Luego de una extraordinaria trayectoria de 300 años, Gran Bretaña ha renunciado a ejercer su rol como una potencia mundial" (ibídem).

"En los próximos años, el ejército británico se reducirá a aproximadamente 80.000 efectivos. Un informe del Instituto Real de Servicios Unidos predice que el número podría llegar tan bajo como a 50.000; lo cual, según el diario The Daily Telegraph, sería menor de lo que jamás fue desde 1770" (ibídem); esto sería casi el mismo número que el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (Foreign Policy, 8 de mayo del 2015). El autor concluye con el lamento: "Aún hoy en día [Gran Bretaña] es un país con talento, historia y capacidad para configurar el orden internacional. Esta es la razón por la cual el giro interior del Reino Unido no solo es una tragedia para ellos, sino para todos nosotros" (Washington Post). Ver a una nación que "prácticamente creó el mundo en el cual vivimos" (ibídem) decaer es sobrio. Sin embargo, desde hace tiempo las profecías bíblicas han predicho que esto iba a ocurrir. Dios dijo a Moisés que le advirtiera al pueblo de Israel: "si no me obedecéis… y si despreciáis mis estatutos… quebrantaré el orgullo de vuestro poderío" (Levítico 26:14-19, LBLA). No es casualidad que el fin de Gran Bretaña como potencia mundial esté ocurriendo al mismo tiempo que el pueblo de Gran Bretaña se aparta de Dios y de sus leyes y promueve comportamientos que están condenados en las Escrituras. Para conocer más sobre el futuro profetizado de Gran Bretaña, lea Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. ¡Este poderoso folleto explica las profecías bíblicas que están cobrando vida ante nuestros ojos hoy!