¡Hierro y barro cocido!

La crisis financiera en varios de los países de la eurozona está caldeando la división histórica entre las naciones de la UE.

Junto con la profunda crisis económica de Grecia, han recibido diferentes sugerencias para la solución, muchas de Alemania, la cual asumirá la mayor parte de la deuda de Grecia. Recientemente, la alta dirigente de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Ángela Merkel, comentó: "Cuando estás en quiebra tienes que venderlo todo para pagarle a tus acreedores… Grecia posee edificios, islas deshabitadas y empresas que pueden servir para saldar las deudas". Un artículo reciente en el periódico alemán Bild sugirió que los griegos podrían obtener US$140 mil millones si venden la Acrópolis (New York Times, 5 de marzo).

En respuesta, no olvidando la experiencia de Grecia a manos de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, los medios de difusión griegos advirtieron que "los alemanes podían asumir el control absoluto" del presupuesto nacional griego (GermanForeignPolicy.com, 2 de marzo).

Dios advirtió que el poder europeo de la bestia durante el tiempo del fin consistiría de "diez reyes", cuya relación entre ellos sería "en parte de hierro y en parte de barro cocido", una mezcla inestable (Dn. 2:42-43). La actual división dentro de la UE refleja el entendimiento profético de Dios sobre la historia y características únicas de las naciones de Europa. Las Escrituras indican que diez reyes, naciones o grupos entregarán voluntariamente su poder al poder final de la bestia (Ap. 17:12-13). ¿Cómo va a ocurrir esto? ¡Debemos estar velando!