Inglaterra vuelve a casa

Inglaterra mantiene en la actualidad 140 embajadas y "altas comisiones" en las naciones y principados del mundo.

Aunque muchas de las antiguas colonias de Inglaterra han sido durante décadas naciones soberanas, el Reino Unido ha mantenido bienes raíces en estas naciones mediante pequeños territorios que son técnicamente "suelo británico" en forma de embajadas y altas comisiones. Frente a un creciente déficit, la Oficina de Exteriores y Mancomunidad Británica posiblemente tenga que recortar su presupuesto en un 40% en los próximos cuatro años.

Por lo tanto, muchas de las embajadas de Inglaterra o altas comisiones serán consolidadas o cerradas por completo, reduciendo considerablemente su presencia internacional. Los consulados son vitales para asegurar el comercio y las inversiones y también para proteger a los ciudadanos británicos en todo el mundo. Pero, bajo las nuevas reglas de la UE, muchos de estos deberes, históricamente soberanos, se están entregando a Bruselas. También hay planes para vender o rentar muchas de estas embajadas y residencias (Times, 15 de julio).

Gran Bretaña una vez dijo que el Sol nunca se ponía en su Imperio, y todavía las embajadas han mantenido esta afirmación parcialmente viva. Sin embargo, con el cierre y venta proyectada, las profecías bíblicas continúan cumpliéndose. Dios bendijo a los descendientes de José, Efraín y Manasés, quienes se convirtieron en una "rama fructífera… cuyos vástagos se extienden sobre el muro" y cuya influencia se extiende por todo el mundo (Génesis 49:22). Ahora estamos siendo testigos del retiro de esta influencia, a medida que se pierden "lugares altos" y "altas comisiones", debido a que las naciones israelitas le han dado la espalda a Dios y a sus mandamientos (Lv. 26:14-30).