Jugando con los demonios

La industria del entretenimiento y los videojuegos están promoviendo activamente la violencia y las prácticas ocultistas. Los videojuegos para varios jugadores y de rol con temas demoníacos están atrayendo a millones de jugadores y generando miles de millones de dólares en ganancias (Forbes, 19 de julio del 2014).

Estos juegos elaboradamente construidos hacen que los jugadores se sientan como la estrella de una película de ciencia ficción y también "satisfacen las necesidades sociales" para el compañerismo y la autoestima (The Guardian, 29 de agosto del 2011). Un anuncio para un nuevo juego de rol dice: "Domine a sus enemigos como un cazador de demonios, un espíritu del aire marginado rechazado por atreverse a ejercer los terribles poderes de la Legión… Los Cazadores de Demonios pueden aprovechar los poderes prohibidos en momentos de extrema necesidad, al transformarse en formas aterradoras [demonios]. Concéntrese en el caos para derribar a cualquiera que se interponga en su camino con fieros ataques demoníacos, o especialícese en la venganza enfrentándose cara a cara con los demonios más poderosos, soportando el castigo masivo a medida que sus ataques alimentan su odio" (Blizzard Entertainment). Dios claramente dice: "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios" (1 Corintios 10:21). La Biblia también nos advierte: "Absteneos de toda especie de mal" (1 Tesalonicenses 5:22). À medida que nos acercamos al fin de esta era, la actividad demoníaca aumentará (ver Apocalipsis 13 y 12:10). Mientras nuestra sociedad se ha olvidado de que Satanás y sus demonios son reales, su misión de atraer y destruir a los seres humanos sigue siendo la misma (Efesios 6:12). Es por esto que la Biblia nos exhorta: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas [manipulaciones] del diablo" (Efesios 6:11). Jugar con los demonios es un juego peligroso. Para más información sobre la creciente influencia de las ciencias ocultas, vea nuestro programa de televisión, "Peligros del ocultismo moderno".