La caída de Francia desde la cima

"No es una buena señal cuando el dirigente de una nación G7 siente la necesidad de declarar que su país sigue siendo importante.

Eso es precisamente lo que el presidente francés, Francois Hollande hizo el mes pasado en una reunión de los dirigentes de la Unión Europea después de la humillante derrota de su partido Socialista contra el ultraderechista Frente Nacional en las elecciones al Parlamento Europeo" (Reuters, 13 de junio del 2014). De acuerdo con un ex ministro de asuntos europeos: "Hollande es una moneda devaluada. Si necesitamos algo, vamos a los alemanes. Antes, solíamos ir a los franceses como una manera de atraer a los alemanes. Ahora Francia está mayormente ausente" (ibídem). El representante de la Comisión Europea a París señaló: "Francia puede ser una fuerza impulsora para la UE, pero los estados miembros también están conscientes de que si Francia se hunde, hay un riesgo para toda la eurozona. Nadie tiene interés en debilitarla. Todos, incluyendo a Alemania, quieren que sea más fuertes" (ibídem). Francia ha sido una pieza clave en el desarrollo de la UE. Sin embargo, Francia es una nación de descendencia israelita. Hace mucho tiempo, Dios advirtió que las naciones que lo rechazan disminuirían en poder, autoridad y respeto entre las naciones del mundo. Moisés predijo que las naciones extranjeras: "te prestará a ti [naciones israelitas], y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola" (Deuteronomio 28:44). La continua "caída de la cima" de Francia del liderazgo europeo, por aleccionadora que sea, es algo de esperar conforme las profecías continúen su marcha. Para más información sobre este tema, lea nuestro folleto, Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.