Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
"Si casi todas las madres amamantaran a sus hijos se podrían prevenir más de 800.000 muertes infantiles al año [de acuerdo con un reciente artículo de The Lancet], sin embargo, los gobiernos están fracasando en promover y apoyar la lactancia materna, con tasas que están muy por debajo de las metas internacionales, las nuevas investigaciones han encontrado…
Los niños que son amamantados durante más tiempo tienen un coeficiente intelectual (IQ, por sus siglas en inglés) más alto, tasas de mortalidad más bajas y menos riesgo de infección que los que son amamantados por períodos más cortos o no son amamantados en absoluto, según la investigación. La lactancia materna también puede proteger contra la diabetes y la obesidad más tarde en la vida, mientras que a las madres las puede ayudar a proteger contra el cáncer de mama y puede reducir el riesgo de cáncer de ovario y diabetes tipo 2 siempre y cuando haya un espacio entre los nacimientos," (The Guardian, 28 de enero del 2016). El rey David escribió: "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien" (Salmos 139:14). À medida que se llevan a cabo cada vez más investigaciones científicas, muchos de los hallazgos proporcionan evidencia del maravilloso diseño del cuerpo humano, y arrojan más luz sobre la inutilidad de sustitutos artificiales como las fórmulas para los bebés. Investigaciones como estas deberían ser muy alentadoras para los cristianos y para reforzar el deseo de utilizar nuestros cuerpos como Dios los creó. Para más inspiración y su relación con el cuerpo humano, lea "Las obras de sus manos: el milagro del ADN".