"La mitad de Christchurch se marcha"

Éste es el título de un artículo reciente en Australia.

Tras los tres poderosos y devastadores terremotos de los últimos nueve meses, una encuesta no oficial de más de 40.000 residentes de Christchurch, Nueva Zelanda, reveló que hasta el momento más de 3.000 residentes han emigrado a Australia. Veintiuno por ciento de los residentes planean salir de Christchurch en algún momento en el futuro, otro 26% dijo que se irían si no fuera por el trabajo y sus propiedades y el 13% dijo que no saben qué hacer. Algunos de los residentes que permanecen en Christchurch han condenado a quienes se han marchado "renunciando a la ciudad". Estos son sin duda momentos estresantes (www.news.com.au, 5 de julio del 2011).

Las profecías bíblicas revelan que en el tiempo del fin, un fenómeno que afectará a diferentes naciones descendientes de Israel, sus caminos se convertirán en desiertos y sus ciudades estarán desiertas (Levítico 26:22, 31-33).

¿Cómo se cumplirán estas profecías? ¿Será que los grandes desastres naturales, como los terremotos, podrían ser herramienta que Dios va a utilizar para cumplir su profecía? Este muy bien podría ser el caso.