La violencia está disminuyendo en los países desarrollados

"El Centro de Consenso de Copenhague… calcula los costos mundiales de la violencia, excluyendo los conflictos, en US$9.5 mil millones al año, lo que equivale a alrededor del 11 por ciento del PIB mundial" (New Scientist, 9 de febrero del 2015).

Es alentador: "El crimen VIOLENTO está disminuyendo en la mayoría de las economías avanzadas. Las últimas cifras de los Estados Unidos, para el año 2013, muestran que las tasas de homicidio son más bajas ahora que en la década de 1960. En el mismo año, los homicidios en Japón alcanzaron un mínimo desde la posguerra. En Inglaterra y Gales, el nivel de violencia ha disminuido en un 66 por ciento desde la cifra máxima en 1995" (ibídem). Las razones citadas para la disminución de la violencia incluyen una mejor tecnología para la aplicación de la ley, mayor vigilancia, y un aumento en el repudio social de los crímenes violentos (ibídem). Sin embargo, las principales razones citadas para las cambiantes tendencias tienen que ver principalmente con hacer cumplir la ley, y la amenaza a las consecuencias, no a cambios de actitudes o mejor educación. ¿Los países occidentales tendrán complacencia con estas tendencias positivas (Apocalipsis 3:17)? ¿De ahora en adelante pondrán menos esfuerzos para bajar aún más los índices de criminalidad? (Tengan en cuenta que actualmente la cifra de crímenes sigue siendo muy alta.) ¿O, solo: "curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz" (Jeremías 6:14)?