Las graves inundaciones en el desierto de Chile

A finales del mes pasado lluvias fuera de lo normal golpearon la región árida de Chile, causando inundaciones. "El aguacero comenzó… en la región de Atacama, donde se encuentra el desierto más árido del mundo, y azotó la zona durante horas, convirtiendo los cauces de los ríos que durante años estuvieron secos en torrentes" (AFP, 26 de marzo del 2015).

"La presidenta Michelle Bachelet dijo que el aguacero, equivalente a por lo menos 10 veces la lluvia promedio anual de la región, tomó por sorpresa a las autoridades" (ibídem). "El ministerio del interior declaró un estado de emergencia… e invocó una cláusula constitucional para transferir el poder del gobierno regional a los militares" (ibídem). La cifra de muertos por las inundaciones fue de 23, con 57 personas desaparecidas y más de 22.000 desplazadas (NDTV.com, 1 de abril del 2015). Un aspecto preocupante de las severas inundaciones en esta región extremadamente seca del mundo es que no llega a otras regiones tradicionalmente fértiles, así como California, que se encuentran en extrema sequía. Sin embargo, este fenómeno es paralelo a una profecía bíblica en Amós, que indica: "También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó" (Amós 4:7). Estos fenómenos meteorológicos extremos fueron predichos hace miles de años en la Biblia y son señales del "fin de esta era".