Mariscos y peces contaminados

Una gran parte (86%) de los mariscos y peces de los Estados Unidos son importados, y cerca de la mitad provienen de cultivos acuícolas que crían camarones, tilapias, salmón del Atlántico y moluscos (YahooNews.com, 24 de octubre del 2012).

"En China, muchos cultivos de peces según los informes utilizan estiércol de cerdo como alimento, que contiene salmonella y hace que la tilapia sea más susceptible a la enfermedad. Además, ‘los cultivos de camaroneras en Asia Meridional y Sudoriental son esencialmente cultivos industriales, con todo lo que implica, incluyendo el uso excesivo de antibiótico’" (ibídem). À menudo los camarones son "cultivados en estanques tratados con una larga lista de productos químicos: urea, superfosfato, diesel, pesticidas, antibióticos (incluyendo los que están prohibidos en los Estados Unidos), trifosfato de sodio (una neurotoxina sospechosa), bórax y ocasionalmente soda cáustica… Debido a los productos químicos utilizados para el tratamiento de los estanques, la zona alrededor se convierte rápidamente en una zona muerta para otros tipos de vida animal" (Economy in Crisis, 24 de diciembre del 2013). La producción en masa de animales para comer a menudo resulta en graves problemas de salud. Los mariscos (camarones, ostras, etc.) fueron diseñados por el Creador para filtrar los contaminantes y almacenar los productos químicos (metales pesados) en su carne. Durante mucho tiempo la Biblia ha advertido sobre no comer mariscos porque no fueron diseñados para el consumo humano (Levítico 11:9-12; Deuteronomio 14:9-10). —Scott Winnail, John Meakin, Jonathan Bueno y Gerald Weston