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"Una empresaria, una dentista y una gerente administrativa acaban de poner patas arriba el concepto de una familia tradicional brasileña, después de hacer recientemente su relación oficial ante un notario en Río de Janeiro. ‘Somos una familia y nuestra unión es el producto del amor que nos tenemos’, dijo la empresaria en una entrevista con el diario O Globo" (El País, 27 de octubre del 2015).
Este es el segundo matrimonio que se lleva a cabo "bajo la ley del 2003 sobre las uniones civiles de Brasil… En 2012, dos mujeres… decidieron formalizar su unión con un hombre arquitecto, en São Paulo". Una de las tres mujeres que se acaban de casar planea quedar embarazada (ibídem). El notario que registró su matrimonio observó: "La base de cualquier relación familiar es el afecto… Y estas tres mujeres tienen todo para formar una familia, tienen amor, una relación fuerte y planean tener hijos" (ibídem). La Biblia revela que "en el principio" Dios creó la familia para que estuviera compuesta por un varón y una hembra (Génesis 2:24), y este mismo Dios dice: "Yo el Eterno no cambio" (Malaquías 3:6). Tristemente, muchos en la actualidad han sido engañados "que cada cual hace lo que le parece bien a sus propios ojos" (Deuteronomio 12:8, LBLA) y están convencidos de que está "bien". Pronto, un día, el Señor que no cambia retornará a la Tierra y enseñará a todos a seguir el camino "correcto" que lleva a la vida (Mateo 7:14). Para más información sobre la ley que apoya su futura sociedad, lea Los diez mandamientos.