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Hace décadas el brillante físico Albert Einstein predijo matemáticamente que si el Big Bang fuera cierto deberíamos encontrar evidencia persistente.
La semana pasada, los científicos informaron lo que ellos creen que son algunas de esas evidencias en forma de ondas gravitacionales en el espacio (National Geographic, 17 de marzo del 2014). "Durante mucho tiempo las observaciones [lecturas de telescopios], tomadas desde la Antártida, apoyan firmemente la teoría cosmológica de la ‘inflación’, que explica cómo el universo primitivo tuvo una expansión exponencial a una inimaginable inmensidad en el primer segundo fraccionario de su existencia", el universo instantáneamente surgió de la nada (ibídem). Mientras científicos ateos están elogiando el hallazgo como apoyo de su secular teoría del Big Bang, los científicos que creen en la Biblia utilizan esta misma información como prueba de la creación por un Creador. El profesor de física Nathan Aviezer de la Universidad de Bar-Ilan observó: "A lo largo de los siglos, una creación ex nihilo [de la nada] era considerada imposible, pero actualmente se toma como un hecho científico" (Times of Israel, 19 de marzo del 2014). Ahora la ciencia ha demostrado el entendimiento bíblico milenial de que el universo existió instantánea de la nada. Sin embargo, los científicos no harán la pregunta difícil: "¿quién o qué creó el universo de la nada?" Mientras que la Biblia no es un libro de texto científico, proporciona información y respuestas a muchas preguntas profundas de la ciencia. Para más información sobre las pruebas de la existencia de Dios, lea nuestro folleto gratuito, El Dios verdadero: pruebas y promesas.