Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
Enfermedades de la "época victoriana", tales como la tuberculosis, la fiebre escarlata, el escorbuto y el cólera, que se creían erradicadas, están reapareciendo. De acuerdo a un informe del servicio nacional de salud del Reino Unido: "ha habido un aumento del 300% en los casos de cólera en los últimos 5 años, un aumento del 38% de escorbuto y un aumento del 136% en la fiebre escarlata" (The Times Gazzette, 26 de diciembre del 2015).
La tuberculosis "causó más muertes en el 2015 que el SIDA y el VIH juntos. Esto también pone de relieve la importancia y la gravedad de una crisis de salud que se pasa por alto de manera rutinaria" (ibídem). "‘Creemos que la tuberculosis es una enfermedad de los países en desarrollo o de antaño, pero la tuberculosis es una enfermedad de la actualidad. Ciertamente, era una enfermedad de ayer, y tenemos que asegurarnos de que no sea una enfermedad de mañana’, señaló el presidente del Comité de Salud de Londres" (CNN, 22 de diciembre del 2015). Jesús profetizó que una de las señales del fin de esta eraserá que "habrá pestes" (Mateo 24:7). La Biblia advierte que si las naciones se apartan de las leyes de Dios, sufrirán brotes de enfermedades (Deuteronomio 28:21-22). Estos brotes son solo una muestra de lo que está por venir. Las profecías bíblicas indican con un "caballo amarillo" (en griego: chlóros la palabra similar para el cólera), que habrán mayores brotes de enfermedades que cobrarán la vida de una "cuarta parte de la tierra" (Apocalipsis 6:8). Sin embargo, cuando Jesucristo regrese, las naciones serán sanadas y la plaga de la enfermedad será eliminada (Isaías 35:5; Apocalipsis 22:1-3). Para más información acerca de las futuras epidemias mundiales y cómo se puede proteger, lea "Plagas venideras: el caballo amarillo".