Rusia contra Estados Unidos y la OTAN

En una visita a China, el presidente ruso Vladimir Putin firmó acuerdos de comercio, inversión, energía nuclear y banca; y habló sobre los crecientes lazos militares, sin embargo, hay más en la historia:

"Rusia y China quieren hacer frente a Occidente, en particular a los Estados Unidos. Ambos países detestan el dominio de Estados Unidos en los asuntos mundiales. Avalan un sistema internacional multipolar, en el que ellos mismos sean grandes potencias. Una estratégica asociación con China es atractiva para Rusia… China se encuentra bajo gran presión y tiene que lidiar con muchas críticas por parte de las naciones occidentales… Es por eso que Pekín está muy interesada en el apoyo ruso para oponerse al Occidente" (Deutsche Welle, 5 de junio). Rusia sigue ejerciendo su derecho al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para evitar las sanciones contra Siria. Putin expresó su frustración con la OTAN: "Nos prometieron que no ampliarían la OTAN, luego prometieron que no desplegarían bases, pero la OTAN se está expandiendo y moviéndose hacia el este y las bases están surgiendo como hongos" (EU Observer.com, 4 de junio). Las profecías indican que los descendientes de Abraham (las naciones israelitas) serían bendecidos inmensamente y desempeñarían un papel dominante en los asuntos mundiales (Gn. 22:16-18). Pero Dios les advirtió que si se volvían orgullosos y rechazaban sus leyes y olvidaban sus bendiciones, servirían y serían destruidos por potencias extranjeras (Dt. 28:42-48; Jl. 1:4-7). El creciente antagonismo de Rusia contra los Estados Unidos y sus aliados podría llevar al cumplimiento de estas antiguas profecías (Is. 46:9-10).